lunes, 20 de abril de 2009





La cervicobraquialgia es un síndrome clínico que puede estar causado por diversas patologías, siendo las más frecuentes la traumática y la degenerativa.

La etiología más frecuente es traumática, secundaria a movimientos bruscos del cuello que conllevan pequeños desgarros a nivel músculo-ligamentario. Es lo que se conoce como esguince o “latigazo” cervical y el mecanismo más frecuente es la flexo-extensión brusca del cuello por aceleración/desaceleración en accidentes de tráfico (generalmente por alcance). El dolor puede iniciarse a las horas del traumatismo y se acompaña generalmente de contractura muscular.



Hablamos de cervicobraquialgia cuando el dolor cervical se irradia a una de las extremidades superiores a través del territorio correspondiente a una raíz nerviosa cervical baja (C5, C6, C7 y C8). Las raíces más frecuentemente afectadas son C7 y C6, por este orden. La causa más frecuente de cervicobraquialgia es la compresión de una raíz nerviosa cervical baja a nivel de su emergencia radicular.



En pacientes jóvenes la compresión es más aguda y suele estar causada por una hernia discal a ese nivel. La patología discal es más frecuentemente degenerativa aunque también puede ser de origen traumático.


En pacientes de edad la compresión es más crónica y secundaria a espondiloartrosis (osteofitos a nivel del agujero de conjunción). Otras causas menos frecuentes de cervicobraquialgia son procesos tumorales (neurinomas) e infecciosos (empiemas cervicales).
La cervicobraquialgia puede ser diagnosticada a través de la exploración física y otras exploraciones complementarias:

• Radiografía de columna cervical AP y Lateral: Es la principal prueba que tenemos
disponible en urgencias. Cuando no existe focalidad neurológica y/o se sospeche
patología degenerativa/ discal pura, muestra hallazgos poco significativos: rectificación
de la lordosis cervical, artrosis, osteofitos, disminución de la altura discal. No obstante
debe solicitarse Rx cervical AP y lateral para descartar lesiones potencialmente
peligrosas, como lesiones óseas (traumáticas, tumorales) e inestabilidad (luxaciones
traumáticas, espondilolistesis).

En la radiografía lateral se debe visualizar obligatoriamente hasta C7 incluida (siendo lo
recomendable que se vea también D1), lo cual es especialmente importante en los
casos de traumatismo. En algunos casos se puede conseguir visualizar los segmentos
inferiores traccionando los brazos hacia abajo si no existe contraindicación.

• A veces pequeñas subluxaciones pueden no objetivarse inicialmente en las Rx cervical
debido al envaramiento ejercido por la contracción de la musculatura cervical, por lo
que podría ser necesario realizar la Rx cervical dinámicas cuando disminuya la
contractura.

• TAC: Indicado en casos de origen traumático, si no se alcanza a ver la C7, o si en la
radiología simple que aprecian lesiones potencialmente inestables (fracturas,
luxaciones…)
• RMN: Exploración más útil en caso de lesión de partes blandas (músculo-ligamentosa,
discal, mielorradicular) aunque no está disponible de urgencia